Entendemos que uno de los mayores desafíos en la gestión del back office comercial y del servicio al cliente es gestionar el tiempo de cada actividad de manera eficiente, manteniendo una visión clara de los objetivos a corto, medio y largo plazo. Los retrasos, los errores técnicos y la falta de capacidad de respuesta en el servicio al cliente pueden afectar seriamente su rendimiento y la satisfacción de sus clientes. Sin embargo, existen soluciones concretas y probadas para organizar y mejorar estos procesos, aumentando la eficiencia.
Para estructurar y optimizar su back office, es crucial seguir un enfoque metódico que incluya no solo la gestión de las tareas diarias, sino también la definición de objetivos claros en cada fase del proceso, adoptando además métodos de trabajo rigurosos y bien definidos, como la gestión de procesos de negocio (BPM) y Lean Management. Estos métodos permiten identificar ineficiencias, estandarizar tareas y mejorar la capacidad de respuesta general de sus equipos.
Cada tarea debe ser cronometrada y controlada cuidadosamente. Por ejemplo, el procesamiento de un pedido no debe exceder un tiempo definido, al igual que la respuesta a una solicitud de un cliente. Al monitorear el tiempo empleado en cada actividad, identificará cuellos de botella y mejorará su eficiencia. La implementación de herramientas de control de tiempo e indicadores de desempeño (K.P.I) es esencial para este control riguroso.
Para asegurar la mejora continua y aumentar la satisfacción del cliente, es necesario definir objetivos en varios horizontes:
Corto plazo: Mejore la capacidad de respuesta inmediata de su servicio al cliente y reduzca los retrasos en las entregas en las próximas semanas.
Medio plazo: Optimizar procesos internos, como la gestión de pedidos y la resolución de problemas técnicos, en los próximos 6 a 12 meses.
Largo plazo: Fidelizar a los clientes, aumentar las ventas y reforzar la calidad del servicio durante varios años, basándose en el aumento de la eficiencia organizacional.
Una auditoría inicial es esencial para evaluar el desempeño actual. Esto incluye el tiempo necesario para cada etapa, desde la recepción del pedido hasta la entrega final y la resolución de problemas técnicos. El objetivo es identificar puntos de bloqueo, como retrasos o errores en la comunicación técnica. Gracias a esta auditoría, podrá identificar áreas de mejora y definir objetivos cuantificados para cada actividad.
El seguimiento de los pedidos en tiempo real es esencial para garantizar el cumplimiento de los plazos y evitar retrasos. Necesita definir límites de tiempo para cada etapa del proceso – desde el procesamiento del pedido hasta la entrega – y ajustar esos plazos para mantenerse competitivo. La optimización de los plazos de entrega debe ser un objetivo a corto plazo.
Adopte herramientas de gestión (como CRM o ERP) para hacer un seguimiento de los pedidos en tiempo real, desde la recepción hasta la entrega.
Recomiendo adoptar el método SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time-bound) para definir y monitorear sus objetivos:
Específico: Defina claramente cada tarea a realizar (ej.: reducción del tiempo de respuesta al cliente).
Medible: Use KPIs para medir el éxito (por ejemplo, tiempo medio de resolución de solicitudes).
Alcanzable: Establezca objetivos realistas (ej.: mejora del 10 % en la capacidad de respuesta en 3 meses).
Relevante: Asegúrese de que estos objetivos estén alineados con sus prioridades estratégicas.
Temporal: Defina plazos precisos para cada objetivo (ej.: alcanzar resultados en 3, 6 o 12 meses).
Método de trabajo propuesto
Para satisfacer eficazmente las expectativas de los clientes, recomiendo el método PDCA (Plan, Do, Check, Act), que permite un ciclo de mejora continua.
Planificar: Planifique acciones y procesos basados en las necesidades específicas de sus clientes y los objetivos de su negocio.
Hacer: Implemente estas acciones de manera estructurada, con un seguimiento riguroso de los pedidos, entregas y resolución de problemas.
Verificar: Evalúe los resultados obtenidos mediante indicadores de desempeño (como plazos de entrega, tasa de resolución de incidentes técnicos, etc.).
Actuar: Ajuste y mejore los procesos de acuerdo con los resultados y comentarios de los clientes.
Siguiendo este enfoque, podrá hacer que sus procesos sean más fluidos, satisfacer mejor a sus clientes y mantener la mejora continua.
Al tercerizar la gestión de su back office comercial y del servicio al cliente, ahorrará un tiempo valioso y podrá concentrarse en sus objetivos estratégicos a medio y largo plazo. Una empresa especializada se encargará de la gestión del tiempo de cada actividad, garantizando una mayor eficiencia y optimización de la capacidad de respuesta.
Aquí están algunos servicios que podemos gestionar por usted:
Seguimiento de pedidos y entregas de clientes: el seguimiento en tiempo real ayuda a evitar retrasos y mejorar la satisfacción del cliente.
Optimización de procesos de ventas: A través de auditorías precisas y objetivos a corto plazo, identificamos ineficiencias y reducimos el tiempo de procesamiento de ventas.
Gestión de campañas de marketing: Definimos campañas con objetivos claros, medibles y alcanzables a corto y medio plazo, maximizando así el retorno de la inversión.
Análisis del desempeño comercial: Medición continua de KPIs para garantizar que los objetivos definidos se cumplan en los plazos establecidos.
Desarrollo de estrategias de fidelización de clientes: Implementamos acciones a largo plazo para asegurar la satisfacción y fidelización de sus clientes, al mismo tiempo que optimizamos las interacciones.
Defina procedimientos estandarizados para el procesamiento de pedidos e interacciones con clientes. Por ejemplo, en caso de un problema técnico, se debe seguir un protocolo detallado para garantizar una resolución rápida. Siempre que sea posible, la automatización de ciertas tareas repetitivas (como el envío de confirmaciones de pedidos o notificaciones de entrega) puede aliviar la carga de trabajo y reducir errores humanos.
Capacidad de respuesta y comunicación proactiva:
En caso de un retraso o problema técnico, la capacidad de respuesta es clave. Su servicio al cliente debe ser proactivo y comunicarse inmediatamente con el cliente para explicar la situación y ofrecer soluciones. Capacitar a los equipos en empatía y gestión de conflictos puede mejorar significativamente la calidad percibida del servicio.
Seguimiento de la satisfacción del cliente:
El monitoreo regular de la satisfacción del cliente es crucial. Puede configurar encuestas de satisfacción después de cada interacción importante (como entrega o resolución de un problema técnico) para recopilar comentarios y ajustar sus servicios en consecuencia.
Gracias a un riguroso control del tiempo y la gestión de objetivos a corto, medio y largo plazo, podrá mejorar significativamente su back office y ofrecer un servicio de mejor calidad a sus clientes. La externalización de esta gestión le permite delegar aspectos técnicos mientras se beneficia de un seguimiento riguroso de su desempeño.
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